¡Qué emoción el otro día al salir del cole! Y no solo la de mi hijo, sino la de Mellimamá que nunca pensó que se emocionaría con la llegada del Ratoncito Pérez. Y allí fue corriendo Mellipapá a comprar el regalo correspondiente que nuestro retoño encontró al día siguiente bajo su cama. ¡Menuda emoción! Con 5 añitos,y medio su primer diente se cayó comienzo un plátano en el colegio y casi lo perdemos en el suelo del comedor. Afortunadamente la profesora lo encontró y con mucho cariño lo puso en un sobre para que mi querido hijo saliera del cole blandiendo su “trofeo”. Van creciendo, y de alguna manera, la…