Con la llegada de los mellizos y gemelos a nuestras vidas, la felicidad es infinita y nos volcamos en dedicarles nuestro tiempo casi al 100% y cuesta tomarse 5 minutos para saborear esas pequeñas cosas a las que antes no prestábamos tanta atención. La vida con mellizos o gemelos es lo más parecido a practicar gimnasia durante todo el día. Te sientes en la cinta de correr y haces cientos de sprints diarios para alcanzar a coger a tu hijo que está por caerse de la silla en la que le dijiste ¡mil veces! que no tenía que subirse, haces cantidades de flexiones diarias mientras intentas dormir de noche, porque con la llegada de…