Después de un largo y duro camino, finalmente mis mellizos han dado el gran y ansiado paso de bebés a niños: ¡han dejado su chupete! La dependencia que generaba el chupete era tal que parecía una tarea imposible vivir sin él. Hicimos un intento hace casi un año atrás, ya que mi intención era retirarlo antes de los tres años. Con tantos cambios, nos resultó imposible. Pero sí fuimos estableciendo horarios en las que se podía usar y en las que no. Al año y medio, ya no lo usaban en la guardería. Luego lo retiramos de las siestas y por último solo lo utilizaban luego de cenar y para dormir. Sin…